Cuando ya parecía que el partido iba a finalizar así, en una jugada a balón parado, Falcao se coló entre dos centrales para intentar remachar en boca de gol. La primera mitad, que había sido bastante igualada, finalizó con las tablas en el marcador. El acoso era constante, pero las ocasiones no eran demasiado claras, y de vez en cuando el Málaga respondía con alguna contra. El periodo de satisfacción continuó en la década de 1930, con un seguimiento popular creciente: el 27 de febrero de 1932, 67.037 espectadores acudieron a Leeds Road para ver el partido de la sexta ronda de la FA Cup contra el Arsenal.