Este resultado, sumado a la victoria del Barcelona por 3-2 ante el Sevilla, dejaba a ambos equipos en lo alto de la clasificación, empatados a absolutamente todo. Koke, en el minuto 66, metió el balón en la portería con un disparo raso desde fuera del área que se coló entre un mar de piernas y no dio tiempo de reacción al portero. Esta teoría de Allison resultó ser correcta, ya que el club consiguió ganar la FA Cup en 1969 y un doblete en la temporada 1969-1970, coronando la Copa de la Liga y la Recopa de Europa.
