El club, entonces, decidió acelerar su nacionalización, que obtuvo el 26 del mismo mes. El triunfo inmediato de la serie, la llevó a firmar con Hollywood Records un mes después de su estreno en televisión. Como no podía jugar por ser extranjero, el Barcelona recurrió a la Real Federación Española de Fútbol para que lo considerara asimilado pero, el 19 de septiembre, la Comisión Delegada de la Liga Profesional rechazó esa concesión.