Ibrahimović negó haber utilizado el racismo en las redes sociales, afirmando que «en el mundo de Zlatan no hay lugar para el racismo», aunque también incluyó una posible indirecta contra Lukaku añadiendo «todos somos jugadores, algunos mejores que otros». Tras una falta cometida por Lukaku al final de la primera parte, se escuchó a éste y a Ibrahimović intercambiar insultos mientras ambos chocaban sus cabezas y eran contenidos por sus respectivos compañeros.