España no comenzó bien y, tras empatar con los suizos a dos goles y perder frente a los escoceses por 4-2, debía ganar sus siguientes dos encuentros y esperar que Suiza ganase a Escocia. Al inicio la junta optó por despedir a Cummings, el administrador contratado para reemplazar a Taylor, pero solo fue cuestión de algunas semanas para que toda la directiva renunciara por la presión abrumadora de los fanes.